Jorge Cortez fue condenado este martes en la mañana a 2 años de prisión condicional, por lo que no irá a prisión y además fue inhabilitado por 5 años a ocupar cargos públicos por el delito de Defraudación a la administración pública agravada.
Se trata del hombre, quien fue colaborador y mano derecha del exintendente de Calingasta, Jorge Castañeda, que fue puesto en el banquillo de los acusados de haberse quedado con plata de becas.
El hecho
Cortez había sido denunciado el 4 de octubre pasado por Ernesto Linares. Según el joven, en el mes de julio pasado su padrino lo llevó a la sede de la Tesorería y de la Secretaría de Hacienda que funcionan en Tamberías, porque él le hacía trabajos de albañilería al municipio, pero no podía facturarle por problemas con la AFIP. Entonces la encargada de Tesorería le dijo que no podía, porque Ernesto Linares le figuraba con un pago por un beneficio recibido del municipio. Y le aclaró que ese dinero, $60.000, lo había retirado Cortez.
Con su padre se pusieron a averiguar y entonces supieron que habían sido tres esos pagos, desde mayo, en concepto de becas y subsidios, aunque él nunca había trabajado ni recibido ningún tipo de ayuda de esa comuna. También dijo que la maniobra ilegal venía desde 2019.
Según Linares, el propio Cortez lo llamó pero él no le contestó. Luego le dejó un mensaje en audio por el "tema de la certificación", tampoco le respondió. Y luego denunció.
"Yo lo hice (a la denuncia) porque ¿cómo una persona que antes de entrar a la municipalidad a laburar, andaba con una zapatillita rota y en bicicleta, ahora tiene finca, camioneta, una casona inmensa y está cobrando plata de otras personas? Así como yo, que yo soy una persona pobre, humilde. Y se está beneficiando con mi nombre", había dicho el denunciante.
Cortez, que se había tomado una licencia tras la denuncia, había negado cualquier maniobra ilícita: "Todo es muy doloroso. Vivo en un pueblo chico y es injusto porque es mentira que me quedé con esas becas", había dicho. Ahora, al parecer, cambió de opinión.