Tal como anticipó este diario, el ingeniero chileno Mauricio Ojeda ratificó ayer su responsabilidad en la explosión por un escape de gas en el departamento de un consorcio en O’Higgins al 329 Este, en Trinidad, Capital, que un día después, el 28 de noviembre de 2022, terminó con los días de Melina Romero (39). El juez de Garantías, Juan Gabriel Meglioli, aplicó la misma condena que habían acordado el fiscal coordinador, Adrián Riveros, y el ayudante fiscal, Leonardo Arancibia (UFI de Delitos Especiales) con el imputado y sus defensores, Fabiana Salinas y Pablo Di Pane): 2 años de prisión en suspenso y 5 de inhabilitación para ejercer como inspector en instalaciones de gas.

Justamente eso había complicado a Ojeda, porque era jefe de inspectores de Ecogas y aprobó con su firma el uso de un flexible en la cocina que está prohibido.

Al final del juicio, entre lágrimas, el padre de Melina, Juan Carlos Romero, dijo que el hecho podría haberse evitado, y se mostró conforme con el castigo: "Que esto sirva para tomar conciencia y que no le pase a otros".