Argentino ganó todas las pasadas especiales, incluida la de El Tambolar, cuyo premio era una bicicleta que sumados al monto por ganar la primera etapa y la carrera se convertía en una suma importante.

“El Faustino (Soria) no quiso dinero me pidió la bicicleta para el hijo y con lo que gané me compré el lote donde vivo hoy en Bella Vista”, explicó quien logró que por única vez el diariero hiciera los cuatro kilómetros que hay entre San José y Bella Vista para vaciar su canasta de ejemplares del DIARIO DE CUYO.

“Mi padre, que era corresponsal entonces (Carlos Herrera Varas) pidió dos refuerzos el mismo día, porque ni bien llegaban se agotaba”, cuenta Hugo Herrera, que heredó la labor de su padre y fue nexo clave para conversar con De los Santos.

Actualmente quien se vistió de héroe hace 35 años, disfruta del ciclismo acompañando a su nieto Gabriel, quien a los 16 años está empezando a correr. 

“Yo tengo cuatro hijos varones y a ninguno le gustó el ciclismo. Les tiraba más el fútbol. Así que ahora estoy entusiasmado armándole una bicicleta a mi nieto, con quien salgo a pedalear para no perder la costumbre y mantener el estado físico”, contó De los Santos.

Consultado sobre si debió viajar la misma noche del 22 de febrero para presentarse a trabajar el lunes, Argentino soltó una carcajada. “No, me dieron una semana de descanso.

Acá, en Bella Vista hubo fiesta siete días”, afirmó quien en la vuelta y fracción que debía dar en el Autódromo fue empujado por varios miles de voces de coterráneos que dieron a su esfuerzo el marco propio de los grandes acontecimientos.

“Parecía que todo Jáchal estaba en el Zonda. Fue algo muy lindo. Es al día de hoy, que la gente me para por la calle para que les cuente cómo fue la carrera. Y cada vez que lo recuerdo se me pone la piel de gallina”, culminó.