Una custodia policial las 24 horas, con tres policías de adicional que se rotan por día. Ventanas y puertas cerradas y las rejas de calle con llave. Así está hoy el Centro Comunitario Kevin, que la gente conoce como Casa Kevin, en el barrio Villa Paula, Chimbas, una de las barriadas más complejas del Gran San Juan por sus antecedentes de marginalidad, violencia y pobreza. Por eso, el Ministerio de Desarrollo Humano quiere reactivar el lugar y pretende que los vecinos sean los encargados de organizar las actividades, como medida para asegurarse que no dañen la casa o roben sus elementos.

La Casa Kevin fue la vivienda de un niño que jugaba a la pelota cuando fue asesinado por un vecino que discutía con otros, en 2011. El caso conmovió a la provincia y en medio del dolor, la familia Borquez abandonó el lugar. Con los años, las autoridades intentaron recuperar la casa para convertirla en un centro de actividades sociales y por eso armaron un centro comunitario. Pero desde hace meses que está inactivo y sólo hay una guardia policial para evitar daños y robos. Es que la gente arrojaba piedras, hurtaba elementos y hasta entraba a llevarse los remedios que dejaban los médicos.

‘Es un lugar para vecinos que no sólo está inactivo, sino que además tiene una custodia las 24 horas, todos los días. Es un despropósito en un barrio que pide a gritos actividad social, además de generar un gasto en adicionales que pretendemos reducir. Ya me reuní con los vecinos y pensamos que la clave es que ellos trabajen en la Casa Kevin y que la empiecen a cuidar. Estamos evaluando algún sistema de becas para que las mujeres y los jóvenes de los tres barrios de la zona puedan dar clases de tejido, de pintura, de manualidades, de deportes, que puedan cortar el pasto o pintar las paredes. Si lo sienten suyo, lo van a cuidar’, expresó Walberto Allende, ministro de Desarrollo Humano. La Municipalidad de Chimbas, a su vez, está trabajando en un proyecto para armar una cancha y un playón deportivo, además de juegos para una plaza, para complementar la acción.

El ministro dijo que la idea es empezar a trabajar desde este mes.

Los vecinos vieron positiva la propuesta y reconocieron que la desunión vecinal en la zona hasta ahora le jugó en contra a la Casa Kevin. Según contaron, además de los robos y daños, hubo mujeres que se peleaban con los médicos o que los niños les pinchaban las ruedas de los autos a los visitantes, entre otros problemas.

‘De todos modos, la custodia policial debe mantenerse. Por un lado, para resguardar los bienes de la casa y por el otro, para darle protección a las personas que deban venir de afuera, como los médicos o las trabajadores sociales’, dijo Daniela Leiva. ‘También hay que pensar que si una noche nos avisan que están robando o dañando la Casa Kevin, las vecinas no podemos ir a enfrentarnos con los ladrones. Creemos que la custodia policial no puede irse’, agregó Mónica Varela, otra vecina del barrio Villa Paula.