Buenos Aires.- Con apenas 17 años fue detenido como sospechoso de haber protagonizado la brutal serie de homicidios en menos de una semana. El último de los casos tuvo lugar durante la madrugada del lunes y su víctima fue un obrero que esperaba el colectivo para ir a trabajar.

Todos los crímenes ocurrieron en La Cañada, un barrio humilde en San Francisco Solano, partido de Quilmes. El primero de los asesinatos en los que está sospechado ‘Narigueta’ ocurrió en la noche del pasado 11 de marzo y tuvo como víctima a Pedro Antonio López, un joven de nacionalidad paraguaya de 27 años, quien fue ejecutado de un disparo en la espalda con un arma calibre 22. Fue en República del Líbano y calle 397 y los homicidas escaparon llevándose su moto, una Honda Titán.

El siguiente crimen que se le contabiliza a ‘Narigueta’ según la investigación, fue el de Alejandro Romero (22). El joven llegaba en auto a su casa, ubicada en calles 812 y 894 del mencionado barrio y estaba por entrar cuando vio que al menos dos asaltantes se le venían encima. El chico atinó a poner la marcha atrás para escapar, pero quedó atrapado en un zanjón. Los homicidas le dieron cinco disparos y lo remataron con un sexto.

El tercer homicidio fue el de José Benítez, un obrero de 28 años que esperaba el colectivo en Camino General Belgrano y calle 806 a las 5.30 de la madrugada. Benítez se disponía a ir a trabajar cuando fue atacado por al menos dos jóvenes que, como en los otros casos, sólo le robaron el celular. Benítez recibió un disparo en la ingle y murió antes de poder ser asistido en el hospital.

‘Narigueta’, nombre que ya venía siendo escuchado en el barrio, el 18 de febrero pasado, de acuerdo a la causa, le había robado el arma reglamentaria a una agente de la Policía Federal que intervino queriendo evitar un asalto a dos mujeres. Los jóvenes la controlaron y escaparon con su pistola, una Bersa 9 milímetros.

El lunes pasado, ‘Narigueta’ fue atrapado en lo de una mujer que vive a unos 200 metros de lo de su madre. Junto a él, los investigadores detuvieron también a uno de sus cómplices, un joven de 20 años apodado ‘Cascarín’.