Buenos Aires, 13 de Marzo.- Momentos después de haber sido elegido Papa, los cardenales presentes aún en la Capilla Sixtina le preguntarán al nuevo Pontífice cómo desearía que lo llamen. Esa decisión tiene un gran significado y es un misterio en estas horas.
La pregunta "¿Quo nomine vis vocari?" ("¿Qué nombre escogerá?") es planteada de inmediato al nuevo Papa, es por ello que el nuevo pontífice tiene que haberse preparado de antemano y haber seleccionado un nombre. Poco después, el cardenal decano dará a conocer el nombre pontificio en latín desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro como parte de la fórmula “Habemus Papam”.
“El nombre que el nuevo Papa elige dice mucho sobre la fuerza de su papado”, destacó Ambrogio Piazzoni, un historiador eclesiástico y subprefecto de la biblioteca del Vaticano.
El nombre que llevará el Papa número 266, que será elegido en este Cónclave, es un misterio. En las casas de apuestas, los que encabezaban la lista de posibilidades son León, Gregorio y Pío.
Benedicto XVI, que sorprendió al mundo el mes pasado al anunciar su renuncia, dijo en su primera audiencia en el 2005 que había elegido el nombre a fin de ser guiado por el Papa Benedicto XV.
Otros también han buscado inspiración en el legado de pontífices del pasado. En 1978, Juan Pablo II mantuvo el nombre de su predecesor inmediato, Juan Pablo I, como deferencia a su breve papado. Juan Pablo I, quien adoptó el primer nombre compuesto en la historia, fue hallado muerto en su lecho en los apartamentos papales después de sólo 33 días de haber sido elegido Papa.
Hasta el primer milenio, los papas eran llamados por su nombre original, con excepción del romano Mercurio, del siglo VI, quien tenía un nombre pagano. Él decidió que no sería adecuado para un pontífice y eligió llamarse Juan II, convirtiéndose en el primero en cambiárselo y en marcar una tendencia que continúa hasta estos días.
El nombre más popular ha sido Juan, escogido 23 veces. Le siguen Gregorio, Benedicto, Clemente, León, Inocencio. Pío fue el nombre favorito en el siglo pasado.