Estados Unidos.- Mañana martes en los Estados Unidos definirán al sucesor de Barack Obama. Los candidatos, Hillary Clinton, por el Partido Demócrata, y Donald Trump, por el Republicano, se disputarán su lugar al frente de la Casa Blanca, en el marco de un proceso electoral muy distinto al que usamos en Argentina.

Cuando un ciudadano vota por su candidato a presidente, lo que realmente hace es marcarle al ‘elector’ de su estado hacia dónde debe ser dirigido su voto en el Colegio Electoral. 

Por ejemplo, si un ciudadano deposita su boleta por el candidato del Partido Republicano, lo que esta persona está haciendo realmente es ordenar al ‘elector’ de su estado para que vote por ese candidato en la reunión de electores en el Colegio Electoral, lo mismo en el caso demócrata. O lo que es lo mismo, quien gane el voto popular en un determinado estado, conseguirá el respaldo de ‘los electores’ y, por tanto, los votos estatales a ese candidato y su partido.

EL CONGRESO TAMBIÉN PUEDE ELEGIR AL PRESIDENTE

En el caso de que ninguno de los dos candidatos obtenga más de 270 votos electorales, la Duodécima Enmienda a la Constitución entra a regir y el Congreso decide quien será el nuevo presidente. La combinación de congresistas de cada estado tiene derecho a un voto por estado y una mayoría simple de estados da un ganador.

Esta ocurrió dos veces en la historia estadounidense. La primera se dio en 1801, cuando fue elegido presidente Thomas Jefferson y la segunda fue en 1825, cuando fue el triunfador fue John Quincy Adams.

EL TIEMPO, UN FACTOR CLAVE

Pero no será hasta el primer lunes, después del segundo miércoles de diciembre, cuando los electores del Colegio Electoral se reúnan en sus respectivas capitales de estado y emitan sus votos. Sólo entonces comenzará la elección de los nuevos presidente y vicepresidente. 

¿POR QUÉ HAY QUE ESPERAR TANTO?

Hay que remontarse al 1800. En esa época, tomaba más tiempo contar el voto popular y también demoraban más los electores en llegar a la capital del estado. Hoy en día ese tiempo se utiliza para presentar una reclamación por violación del código electoral, si la hubiera, y para reconteos de votos.