San Juan.- No hubo cordialidad. Sí sorpresa por una visita de la cual se enteraron los asambleístas 20 minutos antes que el propio Uñac arribe a la carpa que está apostada en la plaza departamental. El clima tenso sobrevoló toda la reunión, que se extendió por unos 35 minutos.
Según contó Gustavo Fariña, secretario de Seguridad de la provincia y quien acompañó al primer mandatario a la carpa, el gobernador entró solo, y estuvo rodeado por unos 50 manifestantes. El cara a cara careció de palabras suaves. El primer tema de charla pasó por el reproche: se quejaron de por qué no fueron antes funcionarios a empaparse del reclamo y apuntaron a Gioja.
Saul Zeballos, uno de los dirigentes más encumbrados de la ‘Asamblea Jáchal No se Toca’, dijo que ‘no hubo cordialidad, no tenía por qué haberla. A nosotros el Gobierno nos desamparó. Valoramos la actitud de Uñac de venir, pero nada más. No queremos ni vamos a negociar’.
Hubo momentos de tensión, donde los gritos fueron protagonistas. Una de las voces que sobresalió fue la de Faustina Esquivel, ‘¿quieren negociar? Bueno, entonces vamos a pedir que se lleven todos los emprendimientos a la cuenca del río San Juan’.
Uñac, en la mayor parte del encuentro, evitó cruzarse con los ambientalistas. Escuchó y pidió un encuentro en unas semanas, tema que enojó a los presentes porque no quiso que sea en momentos donde se realiza la Cabalgata a la Difunta Correa. ‘Somos los eternos postergados’, dijo Zeballos. Y agregó, ‘al que no queremos ver por acá es a Gioja’.
Por su parte, Domingo Jofré, asambleísta que no participó de la reunión pero que es animador de este espacio, apuntó que ‘es un primer paso para allanar el diálogo que está roto desde hace tiempo’.