En el verano existen ciertos factores por los cuales las mujeres deben estar más atentas. La mayor transpiración y el uso de prendas sintéticas o ropas de baño que se mantienen húmedas al salir del agua aumentan la posibilidad de padecer una infección.
 

 

"El estar más tiempo en traje de baño y en contacto con el cloro de las piletas, también el contacto con el agua de mar y/o la arena, hacen que tanto la salud como la higiene de la zona íntima pueda verse afectada. Esto se debe a que el material sintético del traje de baño impide la correcta respiración de la piel y al estar húmedo por períodos prolongados de tiempo produce irritación en la piel vulvar", explicó Laura Fleider (MN 72.777), médica ginecóloga del Hospital de Clínicas y docente de la UBA.
 

El cloro de las piletas puede alterar el pH del agua y, a su vez, alterar el pH de la zona íntima. Asimismo la arena puede contener gérmenes que producen infecciones, por eso es recomendable no sentarse directamente sobre ella. Por su parte, el exceso de sal y gérmenes que se encuentran en el mar también pueden producir irritación vulvar.
 

 

¿Qué jabones utilizar?

Resulta recomendable que mantengan un correcto pH ácido para evitar que las infecciones vuelvan a aparecer. La zona íntima tiene un pH ácido que proviene de las secreciones vaginales, distinto del del resto del cuerpo, que tiene un pH alcalino que proviene de la transpiración. Esta es la razón por la que los productos deben ser diferentes de los utilizados para la higiene del cuerpo.
 

¿Cómo higienizarse?

  • Evitar la introducción de sustancias en la cavidad vaginal (compartimento interno).
  • La frecuencia: se puede realizar de una a tres veces al día.
  • Realizar movimientos circulares suaves que eviten traer el contenido perianal a la región vulvar (de adelante hacia atrás).
  • El aseo debe incluir los surcos interlabiales (área ubicada entre los pequeños y grandes labios) y el prepucio clitoridiano.
  • Posteriormente, se deben secar cuidadosamente las áreas lavadas, de forma suave, con toallas de algodón secas y limpias.
  • Utilizar productos apropiados para la higiene genito-anal. Estos productos deberán ser hipoalergénicos, con un poder detergente leve y de un pH ácido (4,2 a 5,6)