Con demoras por las primaveras frescas, heladas tardías, daños por vientos tipo Zonda y escasez de agua en muchos departamentos, el inicio de temporada de cosecha de frutos rojos de tomate, para ser destinado a secado al sol directo no fue la esperada. Esto, tanto en cuanto a fecha, como a la cantidad. Mucho se trabajó desde bien temprano en el calendario, por parte de la industria y también en el sector de los agricultores para tener los plantines necesarios en cantidad y calidad, en la fecha prevista, para llegar a tener un abastecimiento continuo y programado en el sector del secadero, a nivel semanal, y paulatino desde enero y hasta que aparezcan las primeras heladas de otoño; también en la preparación de tierras, compra y distribución de guano de alta calidad, etc., pero esto se modificó rotundamente por los variados efectos climáticos y habrá una gran cantidad de materia prima en todo febrero, dado los ciclos alterados de estas hortalizas.
También la sequía afectó en gran medida a los chacareros y en numerosas fincas no se les está entregando la cantidad de recurso hídrico necesaria para llenar bien los frutos en plena etapa de floración y hasta la maduración. Todo esto ha llevado a que recién hace unos días se está entregando tomate en cantidad a los escasos secaderos de la provincia, ubicados, mayoritariamente, en la periferia de la capital, como es el caso de Prune SA, en Rivadavia.
Desde allí informaron que en poco tiempo comienza a funcionar nuevamente el secadero ubicado en Tamberías, Jáchal, que sumará unas 40 hectáreas a las casi 100 de los oasis vecinos a la ciudad de San Juan.