No todo está definido y, como dicen, la esperanza es lo último que se pierde. En eso está Colón Junior, que ayer cayó 2-0 en Mendoza ante el local Huracán Las Heras.
Todo ésto en el partido de ida de una de las semifinales del torneo Federal B de fútbol.
El domingo próximo, Colón recibirá, originalmente desde las 17, en su cancha de calle Sargento Cabral al equipo lasherino y no sólo está obligado a ganar sino que tiene que hacerlo por lo menos por dos goles para forzar tiros penales, pensando en clasificar a la final de la zona por un lugar en el Torneo Federal A.
Ayer, Huracán Las Heras sacó una buena ventaja en su casa y lo hizo con dos goles de Cristian Lucero, el mismo jugador que había sido verdugo de Peñarol en la serie anterior.
El Torito mendocino abrió la cuenta a los 43 minutos del primer tiempo, y amplió diferencias a los 14’ del complemento, mediante un penal, ambas conquistas, como quedó dicho, de Lucero.
En líneas generales Huracán manejó el partido estratégicamente y después de varias chances de abrir la cuenta, recién se dio el gusto cuando caía el telón del primer tiempo.
A todo ésto, Colón esperó bien ordenado desde un principio y aguantó los embates del local, que fue alentado por una gran cantidad de simpatizantes. Pero después, ya sin la pelota, se le hizo difícil aguantar ese asedio de los lasherinos.
Al local le costó acomodarse en los primeros minutos, pero de a poco se fue adueñando de la pelota y empezó a crear chances de peligro sobre el arco sanjuanino.
Colón no tuvo el oportunismo que había mostrado en la serie anterior ante Pacífico de General Alvear, cuando ganó de visitante, y no sacó provecho de sus contragolpes, esta vez bien controlados por los locales.
El triunfo final de Huracán Las Heras no admite discusiones y llegará a San Juan con una importante ventaja. A colón le queda cambiar la historia para seguir con vida.