La Sociedad de Chacareros Temporarios de San Juan calculó que la siembra de verduras de diciembre a febrero de sus socios fue un 20 por ciento menor a la de 2022. Se trata del tercer año consecutivo en el que hay menos hectáreas destinadas a los cultivos de temporada, lo que representa una caída de casi la mitad de la producción desde 2021, según confirmaron. La decisión de los productores tuvo que ver con la sequía que viene atravesando la provincia y, también, con el encarecimiento de los insumos que requieren para sembrar. Esto significará que habrá menos productos disponibles en las ferias para los consumidores, pero, a la vez, un doble impacto para los productores, ya que se trata de los meses de mejor ganancia.
Osvaldo Recio, presidente de la asociación que agrupa a los chacareros, explicó que esta temporada tienen una siembra "al menos un 20% menor" a la del año pasado entre los socios. Se trata de la cosecha de verduras de verano, en plena temporada alta y, por lo tanto, abarca una gran cantidad de productos. Entre estos están la lechuga y el tomate, exceptuando el de industria (ver recuadro), los pimientos, zapallitos y otras verduras tiernas. También se suman dos productos clave de la cosecha, que va entre diciembre y febrero: el melón y la sandía, que tienen como destino principal mercados fuera de estas tierras. De la baja quedarían afuera productos como la papa y la zanahoria, que no tienen una producción tan fuerte en la provincia.
La reducción cumple tres años consecutivos, agregó el productor. En 2021, con respecto al año anterior, calcularon que sembraron un 12 por ciento menos. En 2022, la baja fue de un 15 por ciento menos y a eso se suma este año de 20 puntos porcentuales menos. Si se toma 2020 como el último año normal, las sucesivas mermas han desencadenado una reducción total de un 40 por ciento de la superficie cultivada de los chacareros.
El proceso coincide con el agravamiento tanto de la sequía como de la crisis económica, los dos factores principales que citó Recio al explicar esta caída en la producción. Desde 2022 a la actualidad, los insumos que utilizan, herbicidas, abono y semillas, triplicaron su precio al mismo ritmo que la inflación. A esto se suma que la crisis hídrica no le da tregua al sector, dado que, al recibir menos agua, con cortas prolongadas, a los chacareros se les vuelve más difícil mantener los cultivos. En Rawson, Chimbas, Rivadavia y San Martín, la baja de los niveles de agua subterránea hizo que muchos de los productores no puedan utilizar sus perforaciones para regar, como hicieron años anteriores. "Hoy, con todos los costos, bajar una bomba es un precio más que los productores no pueden afrontar, así que prefieren no sembrar", detalló Recio.
Con este encuadre de ganancias menores por los mayores costos y dificultades para regar que tampoco pueden solucionar por los problemas económicos, desde la Sociedad de Chacareros Temporarios alertaron que corren riesgo de que más productores abandonen la actividad. "Un porcentaje del 20 por ciento que este año no sembró, aunque menor, son productores que en 2022 no se pudieron recuperar del granizo y este año no tenían cómo volver", explicó Recio. Quienes reducen hectáreas o no siembran para la temporada de verano se enfrentan a perder la producción más rentable del año. Además, no saben si la caída en la oferta de verdura se trasladará a precios, ya que dicen que, durante los últimos años que llevaron menos producción a la feria, la demanda también bajó.
Emprendedores
350 son los productores miembros de la Sociedad de Chacareros Temporarios. La mayoría son productores de escala chica, de los que depende un grupo familiar.
El tomate para industria, la excepción
Mientras los chacareros plantean una reducción del 20 por ciento de su producción, la superficie implantada de tomate para industria creció un 14 por ciento esta temporada. Si bien hay productores chicos que hacen este tipo de cultivo, la mayoría de los que están vendiendo para procesamiento son empresas tecnificadas, por lo que, al tener riego por goteo en un 98 por ciento, pueden pasar mejor la sequía. Además, el mercado del perita industrial creció en los últimos años tanto a nivel nacional como internacional y las ventas internacionales les permiten adaptarse al encarecimiento de los insumos.