Un grupo de gremios enrolados en la Confederación General del Trabajo (CGT) decidió prorrogar nuevamente el mandato de Eduardo Cabello (UOCRA) al frente de la central de trabajadores, lo que generó la reacción de algunos representantes sindicales que afirman que no fueron invitados o que desconocían el motivo de la convocatoria. El camionero Enrique Castro dijo que la decisión carece de “legitimidad” y Juan José Chica, de Luz y Fuerza y titular de las 62 Organizaciones Peronistas, sostuvo que es un intento por “aferrarse” al cargo. El propio Cabello, que seguirá 6 meses más en el puesto, prefirió el silencio y no quiso opinar.

En juego está una importante cuota de poder. La CGT nuclea a más de medio centenar de sindicatos y es un espacio clave para negociar con el Gobierno de turno desde condiciones de trabajo de los empleados y viviendas, hasta cargos. Por eso atrae tanto interés el tema de su conducción.

El jueves, con la excusa de realizar un brindis de fin de año por la proximidad de las fiestas, un grupo de gremios, entre los que había representantes de Estaciones de Servicio, UOCRA, UOM, Telefónicos, Foecyt, Químicos, DGI, Prensa, Panaderos y Rentas y Horizontal, entre otros, se reunió en la histórica sede de la avenida España. Y según testigos de la reunión, después de chocar las copas, hubo una propuesta para que Cabello siga al frente.

La razón, según los voceros, es la división que hay a nivel nacional en la central obrera. Un sector es liderado por el camionero Hugo Moyano, enfrentado fuertemente con la administración kirchnerista, y otro es conducido por el metalúrgico Antonio Caló, más cercano al Gobierno de Cristina Fernández, y no está claro cuál debería llamar a elecciones en San Juan para normalizar la conducción. Por eso, los gremios que fueron de la partida optaron por extender por cuarta vez el mandato de Cabello.

Desde el sector del dirigente dijeron que la decisión había sido tomada por unanimidad. No obstante, cuando este diario salió a preguntar a algunos referentes sindicales, se encontró con otra realidad.

Julio Figueroa, titular de la UOM, defendió la decisión al manifestar que “debemos seguir juntos”. Pero en la vereda de enfrente se anotaron el camionero Castro, referente local de Moyano, quien hace pocos días estuvo en San Juan para poner en marcha su propio partido. Dijo que Cabello “en lugar de preocuparse por la gente que está sin trabajo, se preocupa por un cargo”. Chica habló de la falta de convocatoria para tratar el tema y Raúl Avila, secretario General de Comercio y aspirante a conducir la CGT, dijo que desconocía el motivo del llamado.

Cabello llegó por primera vez a la central obrera en diciembre del 2008, tras un acuerdo de los gremios más fuertes. Y tras un mandato de 4 años, en diciembre del 2012 le concedieron la primera prórroga, que se volvió a repetir en febrero del año pasado. En esa última oportunidad, el argumento fue que como se trataba de un año eleccionario, y por gestiones del Gobierno, que no quería un gremialismo dividido, se decidió dejar las cosas como estaban. Después vino el accidente del mandatario y se volvió a postergar el llamado.