La construcción de las casas para 7 gremios de la CGT, que vienen retrasadas, tiene una fecha tentativa de inicio. Eduardo Cabello, secretario general de la delegación local de la central obrera, señaló que en mayo quieren arrancar con las viviendas y esperan que estén todos los inconvenientes solucionados. Las obras están demoradas porque los sindicatos no terminan de presentar toda la documentación necesaria, según dijo Vicente Marrelli, secretario de Obras Públicas. Tras una reunión entre los representantes gremiales con Martín Juncosa, interventor del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), se acordó un trabajo conjunto para acelerar los trámites y dar el puntapié inicial de los trabajos el mes que viene, dijo el titular de la CGT.
El pedido de viviendas ha sido una constante del sector gremial y desde el Gobierno provincial se venían haciendo distintas gestiones a nivel nacional para conseguir las partidas para poder cumplir con los reclamos. Así se logró cerrar el fideicomiso con la garantía de los recursos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Con un fondo de 70 millones de pesos, en el que la provincia además aporta otros 50 millones, se financia la edificación de 787 casas para los gremios de la Televisión (STSAID), la Unión Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato de Mecánicos (SMATA), Trabajadores de Edificios (SUTERyH), la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Ceramistas, Comercio y el de Obreros y Empleados de la Educación y de la Minoridad (SOEME). Tan sólo el primero de ellos comenzó con la construcción del barrio, mientras que el resto tiene problemas con los papeles y la operatoria se encuentra paralizada. Marrelli destacó que los fondos están disponibles y que las obras arrancarán cuando las organizaciones completen la tramitación faltante. El funcionario citó como ejemplo que los terrenos no estaban a nombre de las entidades gremiales y que por lo tanto no se podía hacer el traspaso al IPV, un requisito indispensable para iniciar la construcción de las casas.
Ante la demora, los representantes gremiales manifestaron su preocupación ya que de persistir y prolongarse la situación, podían recibir fuertes presiones de los futuros adjudicatarios, apurados por contar con la casa propia. Por ese motivo, los sindicalistas se reunieron ayer en la sede de la CGT para definir una estrategia común. Tras ese encuentro, luego tuvieron una cita con el interventor del IPV. Luego de la reunión, Cabello resaltó que se acordó trabajar en conjunto para tratar de solucionar los problemas. En ese sentido, aseguró que en mayo quieren que estén solucionados todos los inconvenientes para arrancar con las tareas de construcción. En todo momento, el titular de la central obrera destacó que “no somos incumplidores”.