Ayer se oficializó el acuerdo entre el Gobierno provincial y siete librerías del Gran San Juan para que un listado de útiles escolares básicos tengan un precio máximo que se mantendrá sin variaciones hasta el próximo 31 de marzo. Pero la canasta escolar es más chica de lo esperado: sólo contendrá 19 útiles -5 menos que el año pasado y lejos de los 35 acordados en el 2014-, no contiene mochilas y tampoco calzados y guardapolvos como se había planeado inicialmente. También se desvaneció la posibilidad de brindar tres canastas para Nivel Inicial, Primaria y Secundaria.
La lista incluye lapiceras, cuadernos, repuestos, mapas, lápices y marcadores, goma, sacapuntas, adhesivo, papel afiche, útiles de geometría y folios. Si se compra en su totalidad tiene un costo de 321,10 pesos, pero la gente podrá adquirir por unidad al mismo precio pactado(ver infografia). Los comercios que adhirieron son siete -El Libertador, Integral, JL Papelería, Itonuel, Papelería Salomón, Lapicero y Guzman Librería- y ayer los empresarios dijeron que los precios están entre un 15 y 20 por ciento más bajos que en plaza. Tanto el ministro de Producción, Andrés Díaz Cano, como el Subsecretario de Educación, Alberto Bartol, destacaron el compromiso de los comercios en reducir y coordinar los precios de los productos para asegurar el inicio del ciclo lectivo, además de invitar al resto de negocios de departamentos alejados a sumarse a la iniciativa. No obstante, Elias Alvarez, director de Defensa al Consumidor, admitió la dificultad de unificar ‘’un precio igualitario’ con el resto de los productos pretendidos inicialmente. ‘’Las grandes cadenas trajeron cada una sus precios, pero fue imposible unificarlos entre ellos porque dependen de decisiones de casas matrices fuera de la provincia’’, dijo el funcionario que llevó adelante las negociaciones con los empresarios. No obstante, agregó que ‘’esta canasta provincial viene a sumar posibilidades, porque además hay una canasta nacional que se ha incorporado al Ahora 12 y esa se complementará con esta promo local’’. Respecto a la ausencia de otros productos de gran impacto en el gasto escolar, Alvarez agregó que ‘’con los guardapolvos y el calzado los empresarios nos manifestaron que tenían un esquema de trabajo de cada comercio con una marca determinada, y al tener diversidad de marcas era difícil unificar un precio. La única posibilidad era una oferta por cada uno de los comercios y nos avisaron que esa estrategia ya la tenían armada con anterioridad. También se planteó la posibilidad de arma un combo de un par de zapatos y uno de zapatillas, pero no prosperó’’, dijo.