�El actual esquema tarifario incluye muchos modos de calcular el precio del gas para el usuario, lo que determinaría que las alzas tuvieran muy diferente impacto, según medios digitales. La gama de aumentos empezaría en 40 por ciento y podría alcanzar el 300 por ciento, siempre según el tipo de tarifa, la carga actual de subsidios que serán eventualmente quitados y los beneficios sociales para sectores más desfavorecidos. En el país hay 1.300 tarifas distintas de gas para usuarios residenciales.