Los precios de las naftas y el gasoil bajarán 5% en las bocas de expendio de todo el país a partir de la 0 hora de este jueves 1 de enero, en cumplimiento de los anuncios efectuados por el Gobierno nacional.
El anuncio fue formulado el 23 de diciembre pasado como consecuencia de la actual cotización del barril de crudo a nivel internacional, que en los últimos meses mostró una sensible baja. Según los expendedores, la rebaja en el precio de los combustibles se comenzará a reflejar -para ellos- en las facturas que lleguen a partir de enero. Hasta el momento, sólo YPF definió, aunque de manera extraoficial, cómo operara la baja, mientras que el resto de las compañías (Oil, Petrobras, Shell, Axion) no brindaron precisiones al respecto. ‘Todavía no sabemos cómo se la va implementar. El acuerdo se hizo entre el Gobierno y la petroleras. Nosotros lo que le pedimos al ministro de Economía es que busque una alternativa para compensarnos esa baja de rentabilidad‘, dijo a Télam el titular de la Federación de Entidades de Combustibles de Buenos Aires, Luis Malchiodi. La cuestión pasa por el monto que percibe la estación expendedora por la venta de combustibles, que es un porcentaje del valor del producto. Al bajar el precio, también se reduce el ingreso que reciben los estacioneros. En el sector sostienen que el nivel de rentabilidad es en la actualidad del 6 por ciento y que ‘si el volumen de dinero facturado baja, también impacta sobre nuestra magra rentabilidad‘, según dijo Malchiodi.