"Mami salgo. Le ayudo al "Cano" y ya vuelvo a almorzar", le dijo Marcelo Escobar a su madre, antes de partir hacia su última misión: la mudanza de su amigo Mario David Canizo (21 años, "Cano" o "Canito") desde la casa de sus padres en el barrio Parque Insdustrial a una vivienda de 25 de Mayo y Díaz, en Chimbas. Minutos después, todo cambiaba drásticamente: la mujer limpiaba la sangre de su hijo tendido en el asfalto, apretándole la mano, rogando entre lágrimas que no fuera nada grave. Pero la suerte de Marcelo estaba echada: a las 16.40, dos horas después de esa terrible caída de una camioneta Rastrojero, perdía la vida en el Hospital Guillermo Rawson, donde nada pudieron hacer para revertir el severo cuadro de lesiones que le había dejado el golpe en la cabeza.
Marcelo tenía 25 años, era el menor de seis hermanos y vivía con su familia en el barrio Parque Industrial. "Era soltero y muy servicial, cuando los amigos lo necesitaban, él estaba. Dicen que tenía olor a alcohol, pero eso no puede ser, Marcelo no tomaba’, dijo ayer Graciela, cuñada del joven fallecido.
¿Cómo cayó Marcelo? Eso es lo que intentaban descifrar en la subcomisaría del barrio Cipolleti, donde no tenían otra versión más que la de los demás ocupantes de la Rastrojero porque, al menos hasta anoche, parecía no haber otros vecinos o testigos sobre las circunstancias precisas de la caída de la víctima.
Según fuentes policiales, la versión que habría dado Canizo y los otros dos muchachos que viajaban con él en la cabina de la Rastrojero de su padre, era que era el primer viaje que hacían con muebles sobre las 14 de ayer. Que iban por 25 de Mayo y que casi llegaban a destino (estaban a unos 70 metros al Oeste del cruce con Díaz) cuando notaron el accidente. El relato de esos testigos referiría que la víctima iba en el interior de la caja de la camioneta cubierta con una carpa, y que cayó por evitar que el viento arrojara al piso un colchón de dos plazas colocado arriba de todo en el vehículo.
Luego del accidente, los policías secuestraron el vehículo, tomaron declaraciones a los ocupantes de la Rastrojero y detuvieron a Canizo. Ahora será el titular del Quinto Juzgado Correccional, Juan Carlos Caballero Vidal (h) quien analizará las pruebas antes de resolver si a Canizo corresponde o no atribuirle el presunto delito de homicidio culposo, es decir por provocar sin querer la muerte de su amigo.