Una joven nigeriana que no llegó a hacer estallar su chaleco explosivo en un atentado suicida fue linchada a muerte por un grupo de furiosos transeúntes que notaron sus intenciones luego de que su acompañante sí consiguiera detonar su dispositivo y herir a varias personas.
En un ataque que suele ser usado por el grupo terrorista Boko Haram en el que se obliga a jóvenes locales, las dos mujeres acudieron a un mercado del distrito de Kasuwa, en Maiduguri, al noreste del país, portando chalecos con explosivos. La detonación de una de las jóvenes se concretó, siendo ella la única víctima mortal, pero su acompañante falló en su intento suicida.
Por el momento, ninguna organización se adjudicó la responsabilidad, pero el atentado llegó días después de que el presidente Muhammadu Buhari afirme que la agrupación extremista fue expulsada de su último enclave.