A 41 años del resonante asesinato del diputado nacional Pablo Rojas, parte de los presuntos implicados que no fueron juzgados comenzaron a rendir cuentas. El martes, Mario Ernesto Durquet fue indagado en el Juzgado Federal Nº 2 a través del sistema de videoconferencia, aunque se negó a declarar, mientras que el miércoles será el turno del exfiscal federal Gustavo Modesto Demarchi. Ambos se encuentran detenidos en Buenos Aires debido a que enfrentan otro juicio por delitos de lesa humanidad, dado que formaban parte de la Concentración Nacional Universitaria (CNU), una organización paramilitar de la ultraderecha peronista que operaba en Mar del Plata y que estuvo involucrada en el crimen del legislador sanjuanino.
Demarchi era uno de los jefes del grupo terrorista y Durquet está imputado como partícipe del homicidio de Rojas, agravado por precio y la participación de 2 o más personas.
¿Cómo fue que miembros de la CNU intervinieron en el asesinato de Rojas? Según el expediente, la organización tenía vínculos con el sector vitivinícola que encabezaba Foeva. A su vez, el diputado nacional contaba con una extensa carrera política y gremial, especialmente ligada a ese rubro, y promovió la promulgación de la ley de envasado de vinos en origen, lo que resultaba perjudicial para los intereses de Foeva. En el sindicato interpretaban que, de sancionarse la norma, iban a perder afiliados y por ende, poder en las grandes capitales, sobre todo en Buenos Aires, donde había fraccionadoras que envasaban el vino que salía a granel de San Juan. El secretario Adjunto era Delfor Ocampo, quien estaba enfrentado a Rojas y fue condenado como el instigador, es decir, quien encargó el crimen. Aunque se defendió, Rojas fue asesinado a balazos el 3 de noviembre de 1975. De los 3 agresores, uno murió en el enfrentamiento, el segundo terminó herido, fue atrapado y condenado, mientras que el tercero nunca se supo su identidad. El caso se reabrió porque fue considerado un delito imprescriptible de lesa humanidad.