Una mujer en silla de ruedas por el cáncer que afecta sus huesos, sufrió un momento de pesadilla junto a su hijo en su propia casa del barrio Andacollo, en Chimbas. Un delincuente armado que no pudo entrar por el fondo, se abrió paso a patadas por la puerta principal de la vivienda. Y una vez adentro, la amenazó con el arma, la pateó en el piso y encañonó también su hijo para que le dieran una plata que en la casa no había, porque al final huyó con unos $200 y el celular de la víctima, dijeron fuentes policiales y allegados a la familia atacada.
El hecho trascendió ayer pero ocurrió el último martes minutos antes de las 3. Este diario llegó al lugar del hecho, pero un familiar sólo se limitó a confirmar el caso y pidió reserva.
Otras fuentes aseguraron que esa madrugada dos ladrones llegaron hasta la vivienda de la familia Fernández. Y mientras uno se quedó en la vereda del frente, su cómplice trepó por el portón de reja, se fue por el techo hasta el fondo y, como no pudo entrar, volvió por el frente y abrió la puerta a patadas.
Adentro, la mujer, que estaba en su silla de ruedas, fue arrojada al piso y golpeada por el ladrón que también amenazó a su hijo, con la reiterada exigencia de que le dieran plata.
Pero como en la casa no había más que unos $200, al final recogió esa suma y el teléfono de la víctima para escapar, alertado por el cómplice que hacía de ‘campana’.
El aviso de que el robo debía terminar se produjo luego de que un vecino saliera afuera por el ruido que habían provocado las numerosas patadas (al menos 5) del ladrón para forzar la puerta.
Al notar movimientos extraños, ese vecino incluso llegó a arrojar un trozo de ladrillo al delincuente que estaba afuera. Entonces los malvivientes decidieron escapar pero no a la carrera: se fueron caminando, como si nada, dijeron.
El caso es investigado por la seccional 17ma y las brigadas de investigaciones de la Policía.