El número del momento en River es el #9, pero no precisamente para apostar en la timba y salir ganador con una montaña de fichas. La salida abrupta de Salomón Rondón provocó que Martín Demichelis le pidiera un reemplazante a los dirigentes, una misión que viene siendo complicada. Lucas Alario respondió que no era el momento, Rafa Borré prefirió Inter de Porto Alegre, José López es una negociación más que complicada con Palmeiras y para colmo, en plena búsqueda de un centrodelantero, a Núñez llegó una oferta para tratar de llevarse a Miguel Borja.
Mientras el Colibrí continúa con la puesta a punto en Bradenton, desde Texas empezaron a seguirlo de cerca y en las últimas horas llegó a las oficinas del Monumental una oferta del Austin FC de u$s 3.5 millones por el 80% del pase. Por lo pronto, ese monto fue rechazado rápidamente por considerarlo insuficiente, teniendo en cuenta su importancia actual en el equipo y la inversión millonaria que hizo el club para sumarlo (u$s 8 millones el 100% de la ficha).
Desde Núñez la postura es clara: con lo complejo que resulta sumar un delantero, no hay ninguna intención de desprenderse de Borja y, en este momento, no se vende. Sin embargo, el uso del adverbio de tiempo está relacionado al hecho de esperar si con el correr del mercado cambia el escenario: puede darse que el equipo estadounidense que tiene entre sus filas a Seba Driussi se estire y mejore la oferta o bien que River consiga el #9 que está buscando.
Por lo pronto, la decisión de Rondón de partir en este mercado dejó a Miguel sin su principal competidor en la pelea por ser el centrodelantero, con Facundo Colidio como alternativa y Agustín Ruberto asomando en el primer equipo con mucha expectativa a su alrededor. Así, con su nuevo look platinado y el amor por River que demostró durante sus vacaciones en Colombia -vistió completos a sus hijos con la ropa millonaria-, este arranque de 2024 puede ser sinónimo de oportunidad.
Porque con 13 gritos en 40 partidos, fue el máximo artillero del 2023 y siendo titular en apenas 18 encuentros, lo que muestra su importancia en el ataque más allá de que sus últimos festejos (dos) fueron hace bastante tiempo, el 26 de octubre en la goleada por 3-0 contra Independiente en el Monumental.
Sin embargo, como contrapartida, en los últimos partidos, sobre todo en el Trofeo de Campeones, Demichelis prefirió a Colidio -hizo un gol- y por movilidad y características podría encajar mejor en la idea que pretende el entrenador.
Con una cláusula de rescisión que este año que bajó de u$s 10 millones a u$s 8 hasta el 31 de diciembre del 2024, el equipo de la MLS sigue lejos de esas cifras por Borja, quien se entrena en Estados Unidos mientras River espera que en unos días regrese a Buenos Aires junto a sus compañeros.
Fuente: Olé