El arzobispo de La Plata, monseñor, Héctor Aguer, afirmó ayer que pese a estar "lleno de posibilidades" el país se encuentra "deshilachado" y "sin rumbo", y afirmó que "los nuevos pobres son muchos". "Se habla con tanta frecuencia de una mejor distribución de la riqueza, pero vemos que pasan los años y al mismo ritmo la riqueza pasa de manos. Ahora está en otras manos, pero son siempre pocas y siempre para frustración de los más pobres, de los pobres de siempre y de los nuevos pobres, que son muchos", dijo Aguer. En una columna que se emite por América TV, Aguer llamó a analizar "la situación que vive la Argentina", que a su criterio "por momentos desconcierta". El país, según el arzobispo platense, "está lleno de posibilidades" pero se encuentra "deshilachado, sin rumbo, sin destino. Pareciera que todo tiene que renovarse y sin embargo todo vuelve hacia atrás", agregó. Al respecto, consideró que es "necesario reeducar a toda una generación, o quizás a varias generaciones, en los verdaderos valores, en los grandes valores superiores. Además, instó a "promover la civilidad activa en todos los habitantes de este suelo, para que dejen de ser meros habitantes y pasen a ser auténticos ciudadanos". "Es necesario asumir una civilidad activa, que no rehúya incluso, cuando corresponde, el compromiso político, pero un compromiso honesto, generoso, servicial", expresó.
La Comisión Nacional de Justicia y Paz, cuyo asesor es el obispo Jorge Casaretto, informó que una veintena de organizaciones de la sociedad civil se movilizan para luchar contra la pobreza.