Buenos Aires, 28 de mayo.- La mujer murió en un hospital de Schleswig-Holstein, en el norte del país, donde se registra la mayor cantidad de personas infectadas por la bacteria.
En ese estado murieron en los últimos días tres personas, confirmaron portavoces del Ministerio de Salud en la ciudad de Kiel.
Ocho de los nueve fallecidos son mujeres, y la cifra de infectados, localizados en toda la geografía alemana, asciende ya a más de 1.000, consignó la agencia de noticias DPA.
Mientras tanto, ya se registraron los primeros casos en Dinamarca, Suecia y Austria, de gente que había estado antes en Alemania.
Los especialistas desconocen aún el origen del brote de la bacteria Escherichia coli enteroemorrágica (EHEC), que se manifiesta sobre todo en forma de diarreas hemorrágicas y cólicos y que puede llevar a la anemia, insuficiencia renal y trombocitopenia.
El Instituto de Salud de Hamburgo identificó esta semana la bacteria EHEC en una partida de pepinos orgánicos provenientes de España, pero aún no determinó si ése es el único origen del brote ni pudo demostrar dónde se produjo la contaminación.
Un portavoz de una de las empresas españolas que exportó la partida de pepinos rechazó en declaraciones a la prensa que la hortaliza fuera contaminada en sus instalaciones, tras añadir que "nos hemos convertido en chivos expiatorios".
Precisó que la partida que incluía dicho pepino fue enviada a Alemania el 12 de mayo último.
Una primera muestra, tomada el 25 de mayo, determinó que el pepino estaba bien, pero un día después se le comunicó a la firma española que estaba contaminado.
Las autoridades alemanas no dan demasiada credibilidad a esa posibilidad y recomiendan a la población local no consumir lechuga, tomate ni pepino y ser especialmente cuidadosos con todos los vegetales crudos.
La bacteria EHEC se transmite a través de carne contaminada, leche cruda y vegetales o frutas que estuvieron en contacto con heces de animales infectados.