Al menos seis personas fueron detenidas y un policía resultó atropellado por un colectivo durante la movilización en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), convocada por la Confederación General de Trabajo (CGT).

La protesta frente al Palacio de Tribunales se organizó para rechazar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desregular la economía. La manifestación generó un clima de tensión entre manifestantes y fuerzas de seguridad por la implementación del protocolo dispuesto por el Ministerio de Seguridad para prohibir cortes de calles.

La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) se sumó a la marcha, apoyando las presentaciones judiciales para que el DNU sea considerado inconstitucional. Los gremialistas advirtieron sobre la "feroz reforma laboral" que incluye la norma, con medidas "arbitrarias, anticonstitucionales y lesivas de un vasto número de derechos".

Así lo afirmaron en un documento titulado "Somos trabajadores, no somos la casta" que una locutora leyó sobre un escenario montado en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales. Los titulares de la CGT, Héctor Daer y Pablo Moyano, dijeron que "hay que voltear" el DNU "en la política, en la justicia y en las calles" y ratificaron que el comité central confederal de esa central obrera, que se reúne hoy, analizará la posibilidad de convocar a un plan de lucha, que podría incluir un paro general.

No obstante, voceros gremiales señalaron a la agencia de noticias Télam que "la idea de la mayoría de los dirigentes es aprobar la instrumentación de un plan de lucha gradual", y descartarían por el momento la convocatoria a una huelga general nacional.

En la protesta encabezada por la CGT, el oficial de la Policía de la Ciudad Gabriel Fernando Piri fue herido tras ser atropellado por un colectivo de la línea 26 que circulaba por avenida Corrientes y trasladado en ambulancia al Hospital Italiano.

Al menos seis personas fueron detenidas por la Policía porteña en Corrientes y Uruguay, luego de que el grueso de las columnas se habían desconcentrado. "Serían 4 masculinos y 2 femeninos detenidos", indicó la Policía de la Ciudad.

Previamente, la fuerza porteña detalló que cuatro de los detenidos habían sido arrestados "por atentado y resistencia a la autoridad". Hacia las 15, un cordón de efectivos desplazó con sus escudos a cientos de manifestantes, en las adyacencias del Obelisco. Los efectivos se desplegaron por las calles con motos y se registraron corridas entre manifestantes. La movilización puso a prueba la implementación del protocolo para evitar cortes. Sin embargo, no impidió que se registraran bloqueos de tránsito en calles. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que ayer hubo "un gran operativo".

 

> Las penas por organización de marchas

Como parte del megaproyecto, el presidente formuló diversas modificaciones del Código Penal, que apuntan a la severidad de las penas para quienes organicen manifestaciones en la vía pública y quienes se resistan "a la autoridad".

Tal vez uno de los principales componentes de la reforma penal es la sustitución del vigente artículo 194 del Código Penal por uno nuevo que impone una pena de dos a cinco años para quienes dirijan un corte de calle, así como una pena de tres a seis años a quienes busquen convocar a personas a una marcha bajo promesa de remuneración o amenaza de quita de asignación.

También se crea la figura del "organizador de una reunión", que abarca tanto a personas físicas como jurídicas y que son pasibles de las penas nombradas anteriormente. Según indica el artículo 328 del proyecto de ley, estos serán responsables por los daños que ocasionaren terceros durante la convocatoria.

Los libertarios proponen que quienes impidan o entorpezcan el funcionamiento de los transportes (por tierra, agua o aire) sean reprimidos con 1 a 3 años y seis meses de prisión. Las penas aumentan si se utilizan armas. El capítulo sobre Seguridad Interior de la "Ley Ómnibus" define a una manifestación como una "congregación intencional y temporal de tres o más personas" en el espacio público.