El acusado M.R.L (no se lo identifica para proteger a la víctima), quien mantuvo una relación sentimental con la madre de la víctima durante más de ocho años y medio, ha sido condenado por abuso sexual reiterado agravado. Los hechos ocurrieron en el año 2016, cuando la víctima contaba con tan solo 16 años de edad y residía junto a su madre y el sujeto condenado en una vivienda en Santa Lucía.
Durante ese tiempo, la madre de la víctima trabajaba en una empresa de limpieza de lunes a viernes, de 08:00 a 16:00 hs, mientras que M.R.L tenía horarios laborales rotativos. Esto implicaba que en ocasiones, la víctima y el condenado se encontraban solos en la casa durante las tardes.
Según el testimonio de la víctima, el sujeto condenado ingresaba en su habitación mientras dormía y la despertaba alegando que le realizaría masajes en su cuerpo. Sin embargo, en lugar de respetar los límites y la intimidad de la joven, M.R.L abusaba de ella tocando sus partes íntimas debajo de la ropa.
Este comportamiento se repitió durante varias semanas hasta que finalmente cesó. La víctima decidió denunciar los abusos años después, lo que llevó al proceso judicial y, finalmente, a la condena de M.R.L.
El tribunal consideró la gravedad de los hechos y la posición de confianza que M.R.L tenía como persona encargada de la guarda y convivencia preexistente. La condena impuesta es de 3 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo, además de la aplicación de prisión preventiva.