Hartos y no es para menos. No es la primera vez que sus negocios se inundan con el excremento que sale de las cloacas con una lluvia grande. Este viernes por la mañana, lejos de disfrutar de la salida del Sol tras la lluvia, cuatro comerciantes del microcentro levantaron sus persianas y se toparon con una desagradable escena: una costra de unos 6 centímetros de materia fecal que había salido de los baños y esparcido por la superficie de los locales.
Los negocios perjudicados están sobre avenida Rioja, entre Laprida y Rivadavia. Se trata de Purretes, Kabita, Tacu y Arlet. De mínima, la ropa quedó impregnada por el olor; y, de máxima algunas se mancharon. Dicen que no es la primera vez que les pasa y que se cansaron de hacer los reclamos a OSSE.
"Nos da bronca que pase, cuando no es agua es caca, pero vez que sucede una lluvia como ésta tenemos problemas", contó Rosa Nodar, propietaria de Kabita. A fuerza de secadores, escobillones y trapos de piso, desde las 8:30 empezó la tarea de limpiar el negocio.
Los mayores problemas en estos locales se dio en los depósitos, ubicados en los sótanos. "Salió agua del baño y se esparció por todo el sótano", apuntó la dueña de Arlet. El excremento en algunos negocio fue tal que se atrevieron a calcularlo; "eran, fácil, 6 centímetros de caca", graficaron.