Un argentino identificado como Luciano Aparicio se encuentra entre las víctimas del trágico accidente aéreo ocurrido en la noche del último miércoles cerca de la ciudad de Washington, en Estados Unidos.
La noticia fue publicada por New York Post y confirmada por fuentes gubernamentales. El hombre se encontraba junto a su hijo Franco -de nacionalidad chilena- entre los 66 pasajeros del avión que chocó con un helicóptero del ejército durante el aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Algunos de sus familiares más cercanos ya comenzaron a despedirse a través de redes sociales.
Según supo Infobae, el hombre era oriundo de Buenos Aires y estaba radicado desde hace varios años en la capital norteamericana, a donde se había mudado con su familia por trabajo.
Era contador, pero se había especializado en el rubro energético, por lo que actualmente ocupaba el rol de vicepresidente de una importante compañía multinacional que se dedica a la generación y distribución de energía eléctrica.
Su llegada a Estados Unidos fue consecuencia la extensa trayectoria que realizó en el último tiempo: egresado de la Universidad de Buenos Aires y con pasado en el emblemático colegio porteño Carlos Pellegrini, Aparicio inició su carrera manejando la contabilidad de grandes empresas y luego se hizo cargo de equipos en el exterior.
El camino profesional lo llevó a instalarse un tiempo en Chile, donde formó su familia y fue padre por primera vez del niño que estaba junto a él en el avión que chocó y quien también perdió su vida.
Por motivos laborales, todos se habían mudado a Estados Unidos y, desde allí, Luciano trabajaba para que el menor consiguiera pronto la nacionalidad argentina.