Una enfermedad casi desconocida ganó atención mundial hace dos años y ahora vuelve a preocupar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a declarar la viruela símica (mpox) como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Esta decisión, anunciada por el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, se debe al preocupante aumento de casos en África Central y la aparición de una nueva cepa del virus, más contagiosa y que se propaga principalmente a través de relaciones sexuales.

El brote actual en la República Democrática del Congo ha superado con creces los registros de años anteriores, con más de 15.600 casos y 537 muertes reportadas hasta el momento. Además, la nueva cepa del virus se ha detectado en países vecinos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, lo que ha generado una gran alarma en la comunidad internacional.

¿Por qué es tan preocupante esta nueva declaración?

La viruela símica se transmite principalmente a través del contacto cercano con personas infectadas, ya sea por contacto piel a piel, intercambio de fluidos corporales o contacto con objetos contaminados. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, erupción cutánea y ganglios linfáticos inflamados. Aunque la mayoría de los casos se resuelven por sí solos, la enfermedad puede ser grave e incluso mortal en algunos casos.

La rápida propagación de la nueva cepa y su capacidad de transmitirse a través de relaciones sexuales han generado una situación especialmente compleja. Los expertos temen que esta nueva variante pueda desencadenar brotes a gran escala en otras regiones del mundo, como ya ocurrió en 2022.

Mpox es una enfermedad viral. Es causada por el virus del mismo nombre, una especie del género Orthopoxvirus. Existen dos clados diferentes: clado I y clado II (NIAID vía AP, Archivo).

¿Qué está haciendo la OMS?

Ante esta situación, la OMS ha puesto en marcha una serie de medidas para contener la propagación del virus:

  • Aceleración del acceso a vacunas: La OMS está trabajando para agilizar la aprobación y distribución de vacunas contra la viruela símica, especialmente en los países más vulnerables.
  • Fortalecimiento de los sistemas de vigilancia: Se están implementando sistemas de vigilancia más robustos para detectar y rastrear nuevos casos de manera temprana.
  • Cooperación internacional: La OMS está colaborando estrechamente con los gobiernos de los países afectados para coordinar la respuesta a la emergencia.

¿Qué podemos hacer?

La prevención es clave para controlar la propagación de la viruela símica. Se recomienda:

  • Vacunarse: Si eres elegible, vacúnate contra la viruela símica.
  • Practicar sexo seguro: Utiliza preservativos y limita el número de parejas sexuales.
  • Lavarse las manos con frecuencia: El lavado frecuente de manos con agua y jabón es fundamental para prevenir la infección.

¿Existen vacunas?

Las dos vacunas utilizadas actualmente contra la mpox están recomendadas por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS, y también están aprobadas por las autoridades reguladoras nacionales incluidas en la lista de la OMS, así como por países como Nigeria y la República Democrática del Congo.

La semana pasada, el Director General puso en marcha el procedimiento de inclusión de las vacunas contra la mpox en la lista para uso de emergencia, lo que acelerará el acceso a esas vacunas, especialmente por parte de los países de ingreso más bajo que aún no han emitido su propia aprobación regulatoria nacional. La lista para uso de emergencia también permite a los asociados, incluidos Gavi y el UNICEF, adquirir vacunas para su distribución

En conclusión, la reaparición de la viruela símica como una emergencia de salud pública internacional es una señal de alerta. Es fundamental que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la población en general trabajen juntos para contener esta epidemia y evitar que se convierta en una pandemia.

¿Qué dice el ministerio de Salud Argentino?

Salud fortalece la prevención, detección y manejo de casos de viruela símica

Ante la declaración de la viruela símica como un evento de salud pública de importancia internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), autoridades y equipos técnicos de la cartera sanitaria nacional mantuvieron un encuentro donde se compartieron detalles sobre la situación epidemiológica nacional, se brindó información sobre prevención y manejo de casos, y se analizaron las acciones de vigilancia, detección y diagnóstico de la enfermedad.

El llamado de alerta de la OMS tiene lugar luego de la identificación de una nueva variante del virus mpox, Clado Ib en África, la cual aún no se ha identificado aún en el continente americano. La nueva variante está asociada a una transmisión sostenida, así como a la aparición de casos en una gama de grupos de edad más amplia que en brotes anteriores, incluidos los niños.

En ese sentido, y según el último Boletín Epidemiológico Nacional emitido el 12 de agosto pasado, durante el 2024 y hasta este momento se confirmaron 5 casos de viruela símica en Argentina, de un total de 39 casos notificados (todos ellos identificados desde fines del mes de julio). Por otro lado, el informe detalla que no se registraron personas fallecidas por esta enfermedad en este año.

El clado identificado en el país hasta el momento es el Clado II, el mismo que se registró desde el inicio de la circulación de esta enfermedad en Argentina en el año 2022. El mismo circula en más de 30 países de la región y en múltiples países del mundo. De los casos registrados hasta el momento, tres de ellos registran antecedentes de viaje o contacto con viajeros, mientras que un caso no presenta antecedentes de viaje y el restante se encuentra en investigación epidemiológica. Todos los casos se caracterizan por presentar fiebre, mialgias y principalmente por la presencia de exantemas vesiculares en diferentes lugares del cuerpo (incluyendo genitales, perianales, manos y torso).

Pese a que en nuestro país no se han registrado aún casos con la nueva variante de viruela símica, el Ministerio de Salud de la Nación sigue priorizando las acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos.

Por otro lado, se reforzaron las recomendaciones según las guías del Reglamento Sanitario Internacional para dar las alertas ante sospechas a todos los referentes de frontera en los puntos de entrada terrestre, puertos y aeropuertos.

La cartera sanitaria recuerda que los síntomas más comunes de la viruela símica son las lesiones en la piel y mucosas, que pueden doler. Las lesiones se pueden ubicar en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies o tronco. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas localizadas hasta a múltiples dispersas en distintas localizaciones.

Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel. También puede presentarse dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, y cansancio y decaimiento.

Los síntomas suelen durar de dos a tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre.

En caso de haber tenido contacto cercano con una persona que tiene viruela símica o lo sospecha, o si se tienen síntomas compatibles, es importante realizar una consulta médica temprana, evitar el contacto estrecho con otras personas y lavarse las manos frecuentemente. No compartir elementos personales como sábanas, toallas, ropa y utensilios.

Las personas con viruela símica deben seguir las indicaciones del equipo de salud. Los síntomas a menudo se resuelven por sí solos sin necesidad de tratamiento. Es importante no automedicarse y seguir siempre el tratamiento médico indicado.

La viruela símica (mpox) es una enfermedad producida por un virus, que se puede transmitir de animales a humanos y de una persona a otra a través del contacto físico piel a piel. Se transmite por contacto físico estrecho de persona a persona (por ejemplo, cara a cara, piel con piel, boca con boca, boca con piel), incluido el contacto sexual.