El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró el martes la “ley marcial de emergencia”, acusando a la oposición del país de controlar el Parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar el Gobierno con actividades contra el Estado.

“Para salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales… Por la presente declaro la ley marcial de emergencia”, dijo Yoon en un discurso televisado en directo a la nación.

Tras la declaración de Yoon, Park An-su, el comandante a cargo de aplicar la ley marcial, ordenó el cierre del Parlamento, la prohibición de todas las actividades políticas y declaró que los medios de comunicación estarán sujetos a control.

“Todas las actividades políticas, incluidas las de la Asamblea Nacional, los consejos locales, los partidos políticos y las asociaciones políticas, así como las asambleas y manifestaciones, están estrictamente prohibidas” y los medios de comunicación estarán sujetos a control, anunció en un comunicado.

En imágenes de televisión en directo emitidas por las cadenas locales se vio a la Asamblea Nacional de Corea del Sur precintada y con policías custodiando la entrada, mientras helicópteros aterrizaron en el tejado del edificio en Seúl.

La declaración de ley marcial suscitó la oposición inmediata de los políticos, incluido el líder de propio partido oficialista, Han Dong-hoon, que calificó la decisión de “equivocada” y prometió “detenerla con el pueblo”.

Por su parte, el líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, que perdió por un estrecho margen ante Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó el anuncio de Yoon de “ilegal e inconstitucional”.

Poco después, en imágenes transmitidas en vivo se vio a manifestantes concentrarse ante el parlamento para protestar contra la medida.