La zona del levante español todavía se está recuperando del temporal que ha azotado el sureste de la península durante la tarde y la noche del martes. Después de las devastadoras imágenes de calles inundadas y miles de coches amontonados tras ser arrastrados por la fuerza del agua, se han ido conociendo las cifras. Por el momento, hay al menos 104 muertos. Del total de fallecidos, al menos cinco serían niños. Además, aún hay decenas de desaparecidos e incontables daños materiales. El Comité de crisis del Gobierno de España ha decretado tres días de luto oficial y ha declarado la región como “zona altamente afectada por fenómeno natural”.
Todo comenzó a primera hora de la mañana del martes 29 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) envió el aviso rojo, de peligro extremo, en la Comunidad Valenciana, aunque ya llevaba avisando de la llegada del temporal desde el miércoles 23 de octubre, y durante los siguientes días emitió un total de tres avisos. Pese a esto, no fue hasta las 20.10 h del martes, unas ocho horas después del aviso rojo de la AEMET, que la Generalitat envió la primera alerta, momento en el que muchas personas ya se estaban viendo afectadas por las riadas.
Los afectados pedían auxilio por redes sociales
A lo largo de la noche, decenas de personas pedían auxilio en redes sociales y medios de comunicación para ser rescatadas. En un principio, se hablaba únicamente de seis desaparecidos, pero no fue hasta las 00.30 h del miércoles cuando Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, confirmó que los servicios de emergencia ya habían empezado a localizar “cuerpos sin vida”. Según iba avanzando la noche, la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajaba sin descanso en varios municipios de la Comunidad Valenciana para intentar evacuar a todas las personas afectadas por las inundaciones. En total, los equipos de emergencias rescataron durante la noche a cerca de 200 personas que estaban atrapadas.
Cuando pasó la noche, las imágenes que se pudieron ver con el amanecer fueron estremecedoras. Fotografías y vídeos mostrando las catastróficas consecuencias de las tormentas en los puntos más afectados, sobre todo en la provincia de Valencia. Miles de coches arrastrados por el agua, residencias de ancianos inundadas, trabajadores que no pudieron salir de su puesto de trabajo porque les sorprendieron las crecidas del agua, calles completamente anegadas y centros comerciales que han quedado totalmente cubiertos por el agua.