El fallo fue emitido ayer poco antes de la medianoche en el Fórum da Comarca de Armação dos Búzios, lugar en el que se llevó adelante el juicio oral. El femicida fue encontrado culpable por un jurado popular luego de un debate que se extendió durante toda la jornada del miércoles, en la que brindaron testimonio unas 8 personas, entre familiares de Florencia, policías y el dueño del condominio en el que se hospedaba De França. Ese testigo fue el que lo vio lavando una camisa ensangrentada.

“Estoy conforme. Nunca va a devolvernos a Flor, pero que se haga justicia por ella es muy importante”, dijo Mariana, hermana de la víctima,  pese a que el pedido de la Fiscalía y de la familia era que el femicida fuera condenado a 40 años de cárcel, la máxima pena posible en ese país.

El cuerpo de Florencia fue hallado el 6 de diciembre de 2023 poco después de las 7, en un sendero próximo a la playa del barrio José Gonçalves. La argentina había alquilado una casa por seis meses en Brasil luego de llegar de Andorra.

Era dibujante, tatuadora y también trabajaba en gastronomía y coctelería. Sólo llegó a estar tres días en Buzios hasta que se encontró con su asesino.

De acuerdo con las imágenes de una cámara de seguridad difundida por medios locales, a las 7.05 la víctima quedó registrada cuando caminaba por la vereda de una cinta asfáltica sin tránsito vehicular, llevando a su perro Tronco de la correa y con una mochila oscura colgada en sus hombros. En el video se la ve hasta que llegó a una curva que gira hacia la derecha y allí se la perdió de vista detrás de la vegetación al costado del camino.

Fue un vecino que caminaba por el sendero quien encontró el cuerpo y dio aviso a la Policía. Tras el alerta, los agentes se trasladaron hasta el lugar del hecho y hallaron junto al cuerpo de la víctima a su mascota, que tenía manchas de sangre.

Durante este año y cuatro meses, el proceso fue difícil, pero, según la hermana de Florencia, la familia sintió acompañada por el grupo de fiscales que investigaron el hecho y la Justicia brasileña en general.

Más allá del buen comportamiento de la Justicia, la familia tiene en claro que después de que se conozca el fallo no volverán a pisar la ciudad balnearia brasileña. El recuerdo del horror que vivieron hace imposible que regresen a ese lugar, aseguró Mariana.

En ese mismo sentido, Mariana destacó que las pruebas en contra del acusado son contundentes, en especial una: rastros genéticos de França en las uñas de Florencia.

Además, el femicida no le robó nada, lo que indicaría que su intención era abusar de la víctima y se trenzó con ella en una suerte de pelea, en la que la mujer se defendió como pudo. No le alcanzó y recibió 18 puñaladas, según la autopsia.

Respecto al imputado, la familiar dijo que negó todo: “Contó una historia totalmente distinta, que no tenía sentido alguno porque había cosas que se contradecían”.

Por ejemplo, França aseguró que había recibido un golpe en la cabeza cuando los exámenes que le practicaron no encontraron ningún tipo de herida. Además, dijo que estaba en otro lugar al momento del crimen. Sin embargo, se demostró que no había posibilidad física de que estuviera en el sitio que dijo estar.

La Policía Militar de Río de Janeiro apresó al sospechoso en un domicilio cercano a la escena del crimen. Los voceros indicaron que el acusado se había bañado, aunque se encontró en su poder ropa interior con manchas hemáticas que fue secuestrada para ser analizada.

Además, en las imágenes de la misma cámara de seguridad que había enfocado a Florencia, el acusado aparecía dirigiéndose hacia el mismo lugar pocos minutos después que la fallecida.

Al ser detenido, lo llevaron hacia la escena del crimen, donde “Tronco”, el perro de la víctima, comenzó a ladrar de manera incesante ante su presencia, explicaron.