En el aeropuerto internacional de Miami se comenzó a sentir el rigor del endurecimiento de los controles migratorios para los colombianos, luego del “impasse diplomático” entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, el pasado fin de semana, que se negó a recibir dos aviones con connacionales deportados.
Precisamente cientos de compatriotas que llegaron a esa ciudad norteamericana en el transcurso del martes 28 de enero se encontraron con cuatro nuevos filtros y un tensionante recibimiento por parte de las autoridades, señalaron en el informativo de televisión Noticias Caracol.
“Están esculcando a todo el mundo y lo mandan para el cuartico. Le requisan maleta y todo. Me sentí humillada”, contó Darlys Quintero, una adulta mayor que salía de la terminal aérea.
Otros connacionales señalaron que si bien sabían que no iban a tener el mejor de los recibimientos, tampoco creían que en su llegada hubiera tanta hostilidad por los agentes de migración.
“¡Terrible! No se espera gran amabilidad, pero tampoco que a uno lo traten de esa forma, que le revuelquen a uno las cosas”, relató Daniela Escobar.
Los colombianos señalaron que en las requisas no pueden tocar sus celulares y que es preferible mantener el silencio durante los controles, para prevenir retaliaciones de las autoridades.
Los filtros, además, no solo los aplicaron a los connacionales, sino también a ciudadanos con otras nacionalidades que hubieran tenido alguna escala en Colombia, donde las revisiones les han llegado a durar hasta cuatro horas.
“Tenía una conexión en ese país o cualquier vuelo que viniera de allá tenía cuatro filtros. ¡Impresionante! Te devuelven, te meten a un cuarto, no te entregan el pasaporte, te revisan las maletas hasta tres veces”, contó en Noticias Caracol Vania Burgos, que no es colombiana, pero le tocó hacer escala en el territorio nacional.
Entre tanto en ciudades como Los Ángeles, Phoenix, Denver, Chicago, San Diego, Dallas, Atlanta y la misma Miami las redadas contra inmigrantes irregulares se intensificaron y entre las agencias gubernamentales como la DEA, Alguaciles Federales han detenido a unas 3.500 personas en la primera semana del Gobierno Trump, según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE por sus siglas en Inglés).