España, 29 de julio.- "Si he decidido adelantar las elecciones es para que el nuevo Gobierno se haga cargo de todo el ejercicio de 2012", dijo Zapatero. "Consdero que el 1 de enero tiene que estar al frente el nuevo Gobierno, la fecha es una fecha más", respondió el presidente al ser consultado por la elección del 20 de noviembre, fecha en la que se celebrará un nuevo aniversario de la muerte del ex dictador Francisco Franco.
"El 20 es el día que nos permite sortear el problema de fiestas importantes, y nos permite que el nuevo Gobierno se haga cargo de la nueva responsabilidad en enero", remarcó. "Es el interés general y la responsabilidad institucional es lo que me ha motivado a adelantar las elecciones", añadió.
Zapatero comparece ante los periodistas en el Palacio de la Moncloa a las 12:30 hora local (09:30 GMT). Al adelantar las elecciones de marzo a noviembre renuncia a su propia voluntad, que era la de agotar su mandato.
Cede no tanto por el PP, principal partido de la oposición, como por su propio partido, que, al igual que su candidato Alfredo Pérez Rubalcaba, querían aprovechar un clima político que por primera vez desde hace meses le ofrece un panorama más alentador.
Esta semana se publicó la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la intención de voto español, en la que por primera vez aparecía Rubalcaba. Estos resultados son vistos con esperanza por el PSOE, dado que su candidato recorta por primera vez distancias con su rival Mariano Rajoy (PP).
Según esta encuesta, el PP sólo estaría 3 puntos por encima del PSOE. Con la intención de aprovechar el tibio apoyo que ha recuperado, el partido oficialista estaba presionando a Zapatero para que adelantara las elecciones y así Rubalcaba no tuviera que esperar a marzo de 2012, mes en el que se hubieran cumplido los cuatro años de la actual legislatura.
Rajoy ofrecerá también hoy una rueda de prensa, algo inusual dado que lo común es que haga un balance en diciembre y no antes de verano. Desde las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo, en las que el PSOE fue derrotado de manera flagrante, el PP de Mariano Rajoy insistía una y otra vez en la necesidad de adelantar las elecciones.
El PSOE trató de evitar el debate, y hasta la semana pasada descartaban esta opción por considerar que así no se daba una buena señal a los mercados. "Abrir un periodo de incertidumbre política no es ni mucho menos la mejor contribución que podemos hacer a la estabilidad financiera de Europa", expresó la directora de la campaña electoral del PSOE, Elena Valenciano.
