La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha advertido que militantes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) podrían llevar a cabo ataques con armas químicas fuera de Siria e Irak.
Según informaron medios locales franceses, Philippe Denier, director de la división de verificación de la OPAQ, alertó sobre el peligro de que los yihadistas que regresan a su país de origen puedan usar el conocimiento adquirido en el manejo de armas de este tipo para realizar atentados terroristas. "El EI ha conseguido hacer gas mostaza de forma casera y, por desgracia, personas que hayan aprendido y dominen su fabricación pueden regresar a uno de nuestros países y llevar a cabo ataques", subrayó Denier.
En una investigación realizada el año pasado por la organización, se demostró que el EI utilizó este gas durante un ataque en la ciudad siria de Marea, al norte de Alepo, en agosto de 2015. A principios de noviembre de este año, el Ministerio de Defensa de Rusia se dirigió a la OPAQ con una solicitud para enviar expertos a Alepo, tras los informes de ataques químicos en la zona, pero su petición no recibió respuesta.
No obstante, a principios de esta semana, el portavoz de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov, informó sobre el descubrimiento de municiones cargadas con cloro y fósforo blanco en el barrio 1070 de Alepo. Actualmente, especialistas rusos, acreditados por la OPAQ, continúan la búsqueda de pruebas del uso de armas químicas por parte de los extremistas sirios.