Los adolescentes Yoifre Hernández Vásquez, de 14 años; y Yosner Graterol, de 16, murieron este jueves luego de haber sido heridos durante las protestas en Venezuela, con lo que sube a cuatro el número de fallecidos desde que se produjera el martes un levantamiento militar.
Un familiar de Yoifre Hernández dijo a la agencia de noticias EFE que el joven había acudido a las manifestaciones de ayer en el bastión opositor caraqueño de Altamira, donde miles de manifestantes se enfrentaron a fuerzas de seguridad en su intento por trasladarse hasta el oeste de la capital, y fue herido en circunstancias poco claras. Falleció durante la mañana de hoy jueves en la Clínica Ávila de Caracas.
En tanto que Yosner Graterol murió luego de ser herido de bala en una protesta en la ciudad de La Victoria, en el central estado de Aragua, según confirmó la ONG Observatorio de Conflictividad Social (OVCS).
"Lamentamos la muerte del adolescente Yosner Graterol (16). Fue herido de bala durante manifestación en la Victoria, estado Aragua, el 30.05.19. Expresamos nuestra solidaridad con familiares y amigos. Exigimos Justicia", dijo la organización en Twitter.
Con estas muertes, ascienden a 57 los fallecidos durante las protestas contra el régimen de Maduro desde inicios de año, según el mismo cómputo del OVCS.
Son 57 los manifestantes asesinados por el régimen de Maduro en lo que va de 2019. Los dos últimos eran menores de edad.
Ayer miércoles, murió en Caracas la joven Jurubith Rausseo García, de 27 años, mientras que el día que arrancaron las manifestaciones, el pasado martes, perdió la vida en el estado de Aragua Samuel Enrique Méndez, de 24 años.
Asimismo, cerca de 200 personas han resultado heridas en las manifestaciones, incluida una decena de trabajadores de la prensa. Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
En paralelo, la nación sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.