Autoridades australianas informaron hoy dos nuevos casos, para un total de cuatro, de personas infectadas con la nueva cepa de coronavirus detectada en el Reino Unido, otra vez entre quienes hacen cuarentena en un hotel al arribar desde el extranjero.
Así lo informó el director médico del país, Paul Kelly, en una conferencia de prensa un día después de que el estado australiano de Nueva Gales del Sur informara de los casos iniciales, correspondientes ambos a personas provenientes de Reino Unido.
Kelly, no obstante, buscó tranquilizar a la población y dijo que "incluso si alguien del Reino Unido viniera con ese virus, y solo hubo cuatro hasta ahora, estaría controlado en el contexto australiano", informó la cadena pública australiana ABC.
El director médico hizo hincapié en que después de evaluar el riesgo de viajar desde el Reino Unido con un panel de expertos médicos, concluyó que "no hay necesidad de que cambiemos ninguno de nuestras normas aquí en Australia, o de preocuparnos por las personas que vienen del Reino Unido."
Australia decidió no cerrar los enlaces de transporte con el Reino Unido porque ya tenía normas sólidas de cuarentena para las llegadas internacionales, a las que describió como "nuestros anillos de contención, para proteger al público australiano".
Los estrictos controles de inmigración significan que solo los ciudadanos australianos, los residentes permanentes y las personas que residen en Nueva Zelanda pueden viajar al país. Las llegadas internacionales de lugares distintos de Nueva Zelanda deben pasar 14 días en cuarentena a su propio costo.
Kelly dijo que los expertos médicos en Australia habían estado monitoreando las mutaciones del virus desde el comienzo de la pandemia. "Ha habido miles de ellas. Y ha habido muchas mutaciones que han cambiado la parte particular del virus, la proteína S, en la que estamos bastante interesados porque esa es la forma en que ingresa a las células. Pero ninguno de ellos hasta ahora ha sido de gran preocupación", señaló.
Australia reportó hasta el momento más de 28.000 casos de coronavirus y más de 900 muertes.
Se sabe poco de la última variante del coronavirus, pero expertos aseguran que las vacunas que se están desarrollando deberían ser efectivas para detenerla.
Países de Asia como Japón y Corea del Sur dijeron que estaban realizando seguimientos a la nueva cepa, incluso pese a que están batallando con un aumento de las infecciones a nivel doméstico.
Fuente: Télam