El capitán del crucero Costa Concordia, Francisco Schettino, volvió ayer a bordo del barco naufragado, aún encallado frente a la isla italiana del Giglio, donde se produjo la tragedia que costó la vida a 32 personas. ‘Estoy en la isla del Giglio para ayudar a esclarecer la verdad, dando la cara‘, dijo Schettino.