El virólogo Christian Drosten, científico de referencia y asesor del Gobierno alemán para Covid-19, cree que, definitivamente, la pandemia de coronavirus no terminará antes de 2021 y expresó su esperanza de que, si se logra controlar el crecimiento de nuevas infecciones, la situación pueda volver a la normalidad para el verano europeo, es decir, a mediados del año que viene.
"En esa época, a más tardar, nuestra vida podrá cambiar significativamente para mejor si ahora podemos controlar el número cada vez mayor de infecciones", indicó el especialista alemán en una entrevista con el periódico Neuen Osnabrücker Zeitung.
Para lograrlo —estima el médico—, lo mejor sería comportarse "como si estuviéramos infectados y quisiéramos proteger a los demás del contagio". Paralelamente, se puede pensar al revés, "que la otra persona está contagiada y que nosotros queremos protegernos", agregó.
El aumento de casos diarios en Alemania obligó al Gobierno a implantar a partir de este lunes nuevas restricciones que permanecerán vigentes hasta al menos el 30 de noviembre. Los bares, restaurantes, teatros, cines, piscinas y gimnasios permanecerán cerrados, al tiempo que se limitarán los contactos sociales y reuniones privadas. Mientras tanto, las guarderías y las escuelas seguirán abiertas, al igual que las tiendas, siempre que respeten las normas de distanciamiento social.
El director del departamento de Virología del hospital Charité de Berlín considera correcta la decisión del Gobierno de mantener abiertos los colegios durante el confinamiento, alegando que "ahora en las escuelas se aplican medidas de prevención más estrictas y el uso obligatorio de mascarillas", lo que espera que "ayude a prevenir infecciones".
Este domingo, el número de casos confirmados de Covid-19 en Alemania se situó en 532.930, tras confirmarse 14.177 positivos en la última jornada. Además, el Instituto Robert Koch informó de 29 nuevas muertes a causa de la enfermedad, lo que eleva el total de fallecimientos a 10.481 desde el inicio del brote.