Este miércoles es un día festivo en Venezuela, por conmemorarse los 207 años de un acto popular que daría inicio a su independencia de España, y se espera que tanto quienes defienden al gobierno como aquellos que están en contra salgan a manifestarse. En ese marco, Estados Unidos envió una dura advertencia a los funcionarios públicos venezolanos de desistir en la represión de manifestaciones opositoras.
"Aquellos responsables por la represión criminal de las actividades pacíficas y democráticas, por socavar las instituciones y prácticas democráticas, y por la flagrante violación de derechos humanos deberán rendir cuentas individualmente", dijo el portavoz del Departamento de Estado del país del Norte en un comunicado.
El responsable dijo que agentes estatales – policías, militares, fiscales, jueces- así como civiles controlados por el partido oficialista PSUV, que actúen contra los manifestantes deberán atenerse a las consecuencias ante las instituciones venezolanas y "la comunidad internacional".
La anterior administración de Barack Obama declaró a Venezuela como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y sancionó a siete funcionarios venezolanos (a los que se les impide ingresar a ese país) por abusos de derechos humanos durante una ola de protestas antigubernamentales a inicios de 2014.
La advertencia del gobierno de Donald Trump responde a un incremento de la tensión política en Venezuela, dijo un diplomático estadounidense bajo condición de anonimato, en las vísperas de una masiva marcha el miércoles en Caracas convocada por la oposición al presidente Nicolás Maduro, quien responderá con una movilización de seguidores.
Ese funcionario dijo que la decisión de Maduro de ampliar la milicia de civiles armados "llevará al desastre" y llamó al gobierno venezolano a dejar que los manifestantes opositores se "expresen de manera no violenta". "Deploramos el uso de violencia contra manifestantes desarmados, en particular el uso de ‘colectivos’", dijo refiriéndose a las organizaciones comunitarias afines al gobierno chavista de Maduro. "Son bandas armadas bajo el control político de los líderes partidistas para reprimir a los manifestantes mientras las fuerzas de seguridad responsables de mantener el orden contemplan pasivamente", denunció.
Luego de tres semanas de protestas antigubernamentales, que dejaron cinco muertos, heridos y más de 200 detenidos, los temores de nuevos estallidos de violencia han revivido la víspera de una jornada de movilizaciones de la oposición y el gobierno en Caracas.