El turismo masivo fue una de las actividades más golpeadas por el coronavirus. Con una cuarentena decretada en toda Italia, la naturaleza reclama sus derechos en ciudades que parecen vaciadas de habitantes. En Venecia, el agua de los canales se vuelve cada día más cristalina, dejando ver a los peces nadando. Como también se acabó el intenso tránsito de barcos, los cisnes y patos se adueñan de las “calles” de la “ciudad flotante”.

“Este es un efecto inesperado de la pandemia: el agua que fluye por los canales de Venecia es clara por primera vez en mucho tiempo. Los peces son visibles, los cisnes regresaron”, escribió en Twitter la usuaria Kaveri.

Sin embargo, desde la oficina de Luigi Brugnaro, el alcalde de Venecia, explicaron que el nuevo color del agua se debe a que, al no ser removidos por los barcos, los sedimentos se depositan en el fondo y cambia el habitual tono verdoso de los canales. Aunque dijeron que el aire de la ciudad si se siente más limpio debido ante la falta de vehículos.

Después de China, Italia es el país más afectado por el coronavirus. Con más de 2.500 muertos y 31.500 casos casos confirmados, se convirtió en el principal foco activo de la pandemia.

 

El parate general del turismo, que representa el 13% del PBI italiano y emplea a cerca de un millón de personas, representa un fuerte golpe para la economía del país.

 

Fuente: TN