Un ataque suicida en Pakistán acabó ayer con la vida de al menos 49 fieles congregados en una mezquita cerca de la frontera afgana, enlutando el Ramadán, mes sagrado y de ayuno para los musulmanes.
El atentado ocurrió en el Noroeste pakistaní, en una zona controlada por grupos talibanes y redes criminales. Una carga explosiva estalló en una mezquita, cuando centenares de peregrinos salían de la gran plegaria del viernes en una mezquita de Jamrud, a 25 km al Suroeste de Peshawar, la gran ciudad del Noroeste de ese país.
“Fue un atentado suicida. El kamikaze llevaba entre 8 y 10 kilos de explosivos y los activó en la sala principal de la mezquita”, dijo el subjefe de la administración distrital, Jalid Kundi. Los heridos superan un centenar. El atacante suicida se hizo estallar en la mezquita Jamea Nasjid de Jamrud, en el territorio tribal de Khyber Agency, en el Noroeste de Pakistán y en la frontera con Afganistán.
El atentado ocurrió cuando se celebraban los rezos del viernes. En el lugar había 500 personas en el momento del ataque, ocurrido a las 13.45 hora local (05.45 de Argentina). Muchos de esos heridos han sido trasladados a Peshawar y fuentes
de la administración de Khyber no descartan que el cómputo de fallecidos pueda aumentar con el paso de las horas debido a la gravedad de las lesiones de algunos de ellos.
Al parecer, un suicida irrumpió en la mezquita de Al Medina a través de una ventana durante la oración e hizo estallar la carga
explosiva que portaba. Fuentes locales aseguraron al canal televisivo Express que el atacante tenía entre 15 y 16 años y que recordaron que el atentado tiene lugar días después de que las tribus de Jamrud negaran la entrada a los talibanes.
‘¿Quién me sacará ahora de la zona?‘, exclamó el adolescente antes de detonar los explosivos adosados a su cuerpo, según esta versión. Fuentes de la administración de Khyber no confirmaron la edad del suicida ni la hipótesis de que el ataque, el
más grave sufrido por Pakistán durante el presente mes de Ramadán, pudiera deberse a una venganza de los talibanes contra tribus de la zona.
En esta provincia se halla el principal paso terrestre que une Pakistán con Afganistán y por el que transita el grueso de los
suministros para las fuerzas internacionales desplegadas en el país vecino. A causa de su valor estratégico, el área está plagada de grupos talibanes y bandas criminales que luchan por imponerse y lucrarse del comercio.
Por el momento, nadie se adjudicó la responsabilidad por el atentado realizado en Jamrud, principal localidad de Khyber, pero funcionarios sospechaban de militantes talibanes que han llevado a cabo ataques en los últimos años en la región tribal
fronteriza con Afganistán.
‘Muchos de los heridos fallecieron por las lesiones, aumentado una cifra que podría subir más pues hay personas en condición crítica‘, dijo el principal administrador del Gobierno en la región, Mutahir Zeb.
‘Fue una potente explosión‘ que dejó 25 muertos en el acto. Los otros 24 fallecieron en varios hospitales y hay al menos 106 heridos, señaló Fazal Mehmood Sah, un funcionario local.
El ataque en la mezquita ocurrido ayer fue el más mortífero en Pakistán desde un doble atentado suicida que dejó unos 40 muertos en Peshawar, la ciudad más importante del noroeste del país, a mediados de junio. Ese ataque fue parte de una ola de atentados que sacudió al país en aparente represalia por la muerte del líder de la red islamista Al Qaeda, Osama Bin Laden, en una operación militar estadounidense en una ciudad de Pakistán, el 2 de mayo pasado.

