Cuando comenzaron a surgir dudas y crecer la polémica por las causas de la caída del avión CASA C-212 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) con dos equipos periodísticos de la TVN, el Gobierno está recurriendo a los oficios de una vidente para intentar localizar a las víctimas de la tragedia que enluta a todo un país.
El ministro de Defensa, Andrés Allamand, informó ayer de que una vidente ha dado información “coherente y verosímil” con los datos técnicos disponibles para la ubicación de las víctimas del accidente aéreo del pasado viernes. Aunque las autoridades consideran muy probable que la aeronave se desintegrara al impactar contra el agua y que todos sus ocupantes murieran en el acto, y sus cuerpos quedaron esparcidos, la vidente dice que las víctimas se encuentran dentro del fuselaje de la aeronave.
La síquica, identificada como Carmen Díaz, está a bordo de uno de los barcos de la Armada que se encuentra en el área donde se estrelló el avión, cerca del archipiélago chileno Juan Fernández, a unos 600 Km del continente.
La ‘vidente‘ oriunda de Rancagua, afirmó que cuenta con experiencia en este tipo de casos, y que se encuentra dispuesta a ayudar en la búsqueda de los restos mortales e indicó que entre lunes y martes obtendría los resultados en donde se encuentren ubicadas las víctimas alrededor del archipiélago.
Según informaciones no confirmadas, Díaz participó en la búsqueda de los militares muertos en la tragedia de Antuco, en mayo de 2005. En aquella ocasión, un oficial ordenó a 200 reclutas una marcha entre dos refugios de la cordillera de Los Andes, en medio de adversas condiciones climáticas, que les hicieron perder la orientación.
Cuarenta y cuatro de ellos murieron congelados, en una de las peores tragedias que ha sufrido el Ejército chileno en tiempos de paz.
En el avión viajaban 21 personas, entre ellos periodistas de la Televisión Nacional, como el popular presentador Felipe Camiroaga, funcionarios del Consejo de la Cultura y de la FACH.
Hasta ahora sólo se han recuperado los cadáveres de cuatro personas y restos humanos de otros ocupantes del avión que intentarán ser identificados cotejándolos con las muestras de sangre de familiares de las víctimas.
En medio del dolor por la tragedia, ayer la FACH salió a desestimar las versiones de la prensa española que indicaban una “sobrecarga” en el avión siniestrado.
El diario El País, entre otros, dijo que el avión CASA C-212 de fabricación española, tenía capacidad para transportar a 14 personas y el viernes despegó con 21. Además, subrayó, llevada materiales de la ONG Desafío (Levantemos) Chile para la reconstrucción de la isla Juan Fernández, fuertemente golpeada por el tsunami del 27 de febrero de 2010.
En este contexto, el diario especula que la sobrecarga implica que la aeronave consumiera más combustible de lo normal y que tuviera que afrontar el aterrizaje en condiciones de inestabilidad.

