La Guardia Civil halló una trituradora de carne con manchas de sangre en el garage del edificio donde vivía la argentina desaparecida en España, por lo que los investigadores creen que el hombre acusado de asesinarla pudo intentar triturar el cuerpo tras descuartizarlo. Estimaron que puede haber otras víctimas del joven de 32 años detenido.