Una tormenta de arena, lluvia y rayos cayó por sorpresa en plena noche con vientos de hasta 130 km/h, dejando un saldo de más de 100 muertos y 140 heridos en la India, en los estados de Uttar Pradesh y Rajastán, informaron las autoridades de catástrofes de ambas regiones.
A última hora del miércoles, un velo blanco envolvió la capital, Nueva Delhi, dificultando la visibilidad. Le siguieron fuertes vientos.
Al menos 101 personas murieron en las tormentas de arena que golpearon el norte de India el miércoles por la noche. El balance anterior era de 98 muertos.
La destrucción es especialmente grave en Agra, la ciudad del norte del país donde está el Taj Mahal, cuando las rachas de viento alcanzaron los 130 kilómetros (80 millas) por hora.
La mayoría de las muertes se debe a la caída de árboles o de muros como consecuencia del viento. Las víctimas estaban durmiendo cuando sus casas se vinieron abajo.
En Alwar, en el estado de Rajastán, la tormenta arrancó de cuajo más de un millar de postes de electricidad sumiendo la ciudad en la oscuridad total.