El presidente de EEUU, Barack Obama, nominó a la jueza de Nueva York, Sonia Sotomayor, como nueva integrante de la Corte Suprema de Justicia pudiendo convertirse, así, en la primera hispana en ocupar un cargo en el máximo tribunal de ese país.
Ahora resta que esta descendiente de portorriqueños logre el acuerdo del Senado para asumir el cargo, algo que se da por descontado. Sotomayor, que se desempeña como jueza de apelaciones del estado de Nueva York, fue nominada por Obama, luego que el juez David Souter renunciara a su cargo semanas atrás.
De resultar confirmada, será la segunda mujer en la Corte (compuesta por nueve jueces), y tan sólo la tercera en la Historia.
Sotomayor, quien acompañó ayer al presidente en el anuncio de la nominación, le agradeció el nombramiento y dijo que lo considera "el más alto honor de su vida".
La jueza tuvo palabras emotivas para su madre, presente en el acto, de quien recordó que trabajó duro, con varios empleos, para sacar adelante a sus dos hijos tras la muerte de su marido, que ocurrió cuando Sotomayor tenía 9 años.
De ser confirmada, se espera que Sotomayor se alinee en el ala más progresista del Tribunal, donde se encontraba también Souter, por lo cual no cambiará decisivamente el equilibrio en esta Corte.
A sus 54 años, cuenta con la suficiente juventud para representar un voto progresista durante mucho tiempo en ese tribunal, donde sus miembros tienen carácter vitalicio.
Sotomayor, quien cuenta con un formidable currículum judicial, es desde 1998 juez federal del Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito de Estados Unidos.
En 1991 el presidente George H.W. Bush la postuló para el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York, donde, tras su confirmación en agosto de 1992 en el Senado de Estados Unidos, se convirtió en la jueza más joven y la primera hispana en todo el Estado de Nueva York.
En 1997 el presidente Bill Clinton la designó para el Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito Federal y el Comité Judicial del Senado aprobó la candidatura por unanimidad.
Para seleccionar a Sotomayor, Obama tuvo en cuenta no sólo su desempeño como magistrada sino también su historia personal, tal como indicó ayer en su anuncio en la Casa Blanca.
Como jueza de una corte de apelaciones, a menudo favoreció a los demandantes en casos relacionados con temas de discriminación racial, de sexo, edad y discapacidad.

