Sudáfrica, 16 de septiembre.- Odi fue adoptado como un cachorro, cuando sólo tenía un mes de edad. La hiena, animal sangriento como pocos, se sienta en el regazo de su dueño, disfrutando de abrazos y juegos violentos.
Marcell Tournier, de 33 años, y su novia Mare Pretorius San comparten su hogar con Odi en Sun City, Sudáfrica.
La hiena, a menudo visto en un festín con cadáveres de animales, posee una de las mandíbulas más fuertes del reino animal. Sin embargo, para su dueño esto no parece ser un problema. "Está bien, siempre y cuando le deje saber quién es el jefe," señaló Marcell.
Una hiena como mascota
Se llama Odi y vive con una familia sudafricana desde el primer mes de vida. Marcell Tournier la adoptó como mascota: el animal se sienta en su regazo y juega.

