Una enfermera antivacunas de Schortens, Alemania; vacunó a unas 8557 personas con solución fisiológica entre el 5 de marzo y el 20 de abril. Néstor Bustamante, cordobés en Alemania, explicó a Cadena 3 lo sucedido desde una perspectiva local.

"Una persona la vio poniendo solución fisiológica en un blíster de seis ampollas en la versión de Pfizer para Alemania. En ese momento, ella dijo ‘es que se me cayó la ampolla y me daba vergüenza que me vieran sacar otra dosis". Pero más tarde se supo que había reemplazado todas las dosis que había colocado", indicó. 

Fue entonces que colegas la denunciaron y se convocó a las personas vacunadas para volver a recibir la dosis. Hasta el momento, solo 3600 respondieron y se trata en su mayoría de personas mayores de 60 años. 

Además, se constató que la mujer compartía en sus redes sociales posteos negacionistas de las vacunas.

"En Alemania son seres humanos y también hay antivacunas. Ella tiene un abogado que le impide hablar, solo sabemos que ella en sus redes publicaba en contra de la vacuna y teorías de conspiración", contó.

En este sentido, agregó: "Desde la neurociencia, se sabe que este tipo de perfiles extremistas suelen mantener un perfil bajo en el ámbito laboral, motivo por el cual en u principio no había levantado sospechas. Pero esta mujer fue más lejos y tomó acciones que afectan a la salud de la población".

Particularmente, Néstor comenzó a tener sospechas sobre su propia vacunación: "Todos nuestros amigos se ponían la Pfizer y decían que pegaba mucho, ‘avisale a tu jefa que no vas a poder trabajar porque te deja de cama’, nos decían".

"Sin embargo, nos vacunamos con mi esposa y al otro día estábamos igual. Allí empezamos a dudar, porque si bien acá no hay tantos negacionistas como en Argentina, un 12% de  la población se identifica con la extrema derecha, los neonazis, y si bien son un grupo pequeño, son fuertes y están totalmente radicalizados", cerró.