Ciudad del Cabo, 22 de julio.- El yate, propiedad de Ralph Motes y Paloma Werner, no respetaba la zona de exclusión de 300 metros impuesta por las autoridades marinas, de acuerdo a la versión que los guardacostas ofrecieron al diario británico.
A pesar de que el incidente se produjo el pasado 18 de julio, las fotografías fueron difundidas esta semana, y muestran como quedó destruido el mástil del yate tras el ataque de la ballena austral.
Los propietarios se defendieron asegurando que habían pagado el motor cuando avistaron al animal, permaneciendo a distancia durante una hora, versión que fue desmentida por los guardacostas.

