George Floyd murió no sólo por la rodilla del oficial de la policía de Minneapolis que presionó su cuello, sino también por la presión que ejercieron los otros oficiales que ayudaron a mantenerlo contra el suelo, determinó este lunes una autopsia privada. 

Los doctores Allecia M. Wilson, de la Universidad de Michigan, y Michael Baden, un ex perito forense de Nueva York, fueron contratados por la familia de Floyd para ayudar a determinar la causa de la muerte. “No sólo fue la rodilla sobre el cuello de George la causa de la muerte, sino también el peso de otros dos oficiales sobre su espalda, lo que cortó el flujo de sangre a su cerebro y además impidió el ingreso de aire a sus pulmones”, declaró Antonio Romanucci, abogado de la familia. 

Benjamin Crump, el principal abogado de los Floyd, dijo que los registros de emergencias médicas determinaron que Floyd murió en la misma escena donde sucedió la detención. “Para George, la ambulancia fue su coche fúnebre”, declaró. La rodilla sobre su espalda comprimió sus pulmones e impidió que respirara, agregó el abogado. 

Estos hallazgos difieren sustancialmente de lo que los determinó el examinador médico del condado de Hennepin. El informe sobre el crimen establece que la autopsia oficial “no reveló hallazgos físicos que avalen un diagnóstico de trauma por asfixia o estrangulamiento”. El reporte completo del forense oficial del condado no se conoce aún. 

Los fiscales determinaron en la imputación que fueron otros factores los involucrados en la muerte del hombre de 46 años, incluyendo una falla de la arteria coronaria e hipertensión. “Los efectos combinados de que Floyd haya estado retenido por el oficial, sus condiciones de salud preexistentes y la potencial presencia de tóxicos en sus sistema pueden haber contribuido a su muerte”, dice el documento oficial.

Pero para los peritos privados, “la autopsia revela que Floyd no tenía condiciones médicas preexistentes que pudieran haber causado o contribuido en su muerte”. Esto está confirmado por la información provista tanto por mi colega (Wilson) y yo mismo sino también por su familia”, declaró Baden. 

El oficial acusado de haber asesinado a Floyd, Derek Chauvin, fue transferido este domingo a la prisión de máxima seguridad de Minnesota para esperar allí la imputación que tendrá lugar el lunes 8. El jefe del departamento de Policía de Minneapolis dijo en una entrevista con CNN que otros tres oficiales separados de la fuerza estaban presentes cuando Chauvin se arrodilló sobre el cuello de Floyd y que no intervinieron, transformándose así en cómplices de su muerte. “Si hubiera intervenido alguno de ellos, Floyd podría estar vivo aún”, declaró.